VERDURAS Y HORTALIZAS. MENOS PRODUCTOS Y ALTA DEMANDA

 

La Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (ACODECO) realiza mensualmente un monitoreo de precios de los productos de la Canasta Básica Familiar de Alimentos (CBFA), cubriendo supermercados, minisúperes y abarroterías en diferentes áreas de la Ciudad de Panamá. De acuerdo al Informe elaborado por la entidad el pasado 16 de julio de 2020, para el mes de junio versus mayo, se reflejó una leve disminución en el costo de vegetales y verduras.

En este informe el grupo de Vegetales y Verduras reflejó un costo de 23.92 dólares para el mes de junio. Este costo refleja un aumento de 1.4% comparado el costo para junio 2019. Sin embargo, comparado con el mes de mayo del presente año se presenta una reducción de 0.7%. El costo promedio mensual de este grupo en la Canasta Básica de Alimentos es de 23.7 de enero a junio del presente. El grupo de Legumbres y Verduras representa el 9.2% del costo total de CBA (ACODECO). A nivel nacional este porcentaje es de alrededor de 16% (MEF).

Para el mes de agosto la situación es un poco diferente principalmente en los centros de comercialización donde se reporta un aumento del precio de los productos que se ofertan en esos locales. En las últimas semanas, en la Unidad Alimentaria Merca Panamá se ha registrado una baja en el volumen de ciertos productos que se ofertan y un aumento en los precios, principalmente de la cebolla; el repollo; el coliflor; la lechuga y las frutas. Hay menos productos y la demanda no ha bajado, así que el precio sube.

Gremios de productores explican que hay varios factores por las cuales el precio de los productos se ha incrementado y uno de ellos es la pandemia del coronavirus, la cual provocó que muchos productores dejaran de sembrar por la incertidumbre que había en el mercado. La producción de hortalizas, pudo haberse afectado también debido al incremento en casos de coronavirus que se registraron en varias fincas de Tierras Altas, en la provincia de Chiriquí.

Otro punto fue el factor clima. Por lo general, entre los meses de junio y julio hay cambio de estación (de temporada seca a época lluviosa) lo que hace que la siembra se dañe o las plantas mueran por el estrés físico. Añaden que también influyó la poca disponibilidad de semillas, debido a que prácticamente todas las semillas que se siembran en los campos vienen de afuera y la pandemia bloqueó su entrada.

Cebollas y Papas

Con respecto a la cebolla, en Panamá, se estima un consumo de unos 50 mil quintales de cebolla al mes; por lo que, se hace necesario importar el faltante: unos 25 mil quintales mensuales hasta que se inicie nuevamente en noviembre la cosecha nacional. La producción nacional de cebolla cubre la demanda de enero a junio, pero a partir de julio la producción decae hasta octubre, y con lo cual ocurre el desbalance entre la demanda y la oferta.

Unos 36 contenedores con 20 mil quintales de cebolla llegaron a Panamá durante el mes de julio para normalizar el abastecimiento del rubro en el mercado nacional.  El rubro traído fue aprobado en la Cadena Agroalimentaria de Papa y Cebolla para el mes de julio, y con ello se buscaba normalizar la comercialización, acabando con las especulaciones en el precio de este rubro.

Estadísticas de la Cadena Agroalimentaria de Papa y Cebolla indican que en el 2019 el consumo del producto fue de 50 mil quintales al mes, pero este año registra una baja de un 20% lo que indica que sólo se están consumiendo unos 40 mil quintales de cebollas.

En cuanto al rubro de la papa, Panamá es autosuficiente y actualmente produce arriba de 1,200 hectáreas al año. El consumo de papa es de 50 mil quintales al mes. A los productores les cuesta entre $12 mil y $15 mil producir una hectárea de papa y aseguran que para no tener más pérdidas la libra de papa se debe vender en 40 centavos.  

De acuerdo a la Autoridad Panameña de Seguridad de Alimentos (AUPSA), en la actualidad se comercializan unos 57,207 kilogramos importados de papas. Se esperaban antes de abril, unos 59,647 adicionales de acuerdo al tratado de libre comercio con Canadá.

La fecha de comercialización de la papa nacional tiene su nivel de fortaleza durante los meses de octubre, noviembre, diciembre y enero, aunque en realidad el 90% de lo que se consume en el país es de producción nacional.

INDUSTRIA LÁCTEA. PRODUCCIÓN, IMPORTACIONES Y MEDIDAS SANITARIAS


A mayo de 2020 el acumulado de la producción de leche evaporada, condensada y en polvo registró 8,6 millones de litros. Esta cifra representa un crecimiento de 36% comparado con el mismo período de 2019 cuando se registraron 6,3 millones de litros. Si vemos solamente el mes de mayo, este registró 2,0 millones de litros lo que significa un aumento de 93.6% comparado con el mes de mayo del 2019 (1,04 millones de litros). Comparado con el mes de abril de este mismo año, el crecimiento fue de 16.2%. El promedio de producción mensual para este 2020 es de 1,7 millones de litros. 

El acumulado a febrero de 2020 de la leche pasteurizada registró 15.5 millones de litros lo que representa un aumento de 11,8% comparado con el mismo período de 2019 cuando la cifra fue de 13,9 millones de litros.  La leche natural registró 13.4 millones de litros en enero de este año, o sea, en el primer mes de año hubo un decrecimiento en la producción de leche natural de 0.9% comparado con enero de 2019 cuando la cifra de producción de 13.5 millones de litros.

La producción de Leche evaporada, condensada y en polvo para el 2019 fue de 17.4 millones de litros, ésta cifra representa una disminución de 10.5% en comparación con la producción del 2018 cuando se alcanzó la cifra de 19.5 millones de litros.

En el caso de la leche pasteurizada la disminución fue de 1.9% al pasar de 83.7 millones de litros en el 2018 a 82.2 millones de litros en el 2019. Con respecto a la leche natural utilizada para la producción de productos conexos la caída de la producción fue de 9.0% al pasar de 170.9 millones de litros en el 2018 a 155.6 millones de litros en el 2019.

Cada año, en el país la demanda de leche asciende a 300 millones de litros, pero se producen 200 millones; el resto es importado para la fabricación de leche en polvo, helados, yogur y quesos, entre otros, mientras que el 85% de la leche fluida nacional se destina a la producción de leche pasteurizada.

Según datos de la FAO, el consumo per cápita nacional oscila entre 90 y 100 litros —un promedio regular en la región— para suplir la demanda, la industria invierte unos $60 millones en la importación del 45% de los derivados lácteos que se consumen en el país.

En el país, hay alrededor de 9,000 productores de leche grado A, B y C, que producen 210 millones de litros de leche al año, es decir, hay un déficit de 90 millones de litros anuales para completar el consumo nacional, que es de 300 millones de litros de leche por año.

Los productos lácteos que se fabrican en Panamá en mayor volumen, son Leche Evaporada, Leche Fluida Pasterizada, Leche UHT y Cuajada de Quesos. El resto de la producción se industrializa en los Quesos Nacionales, Quesos Cheddar, Quesos Mozarela y Dulces de Leche. Como podrá observarse el consumidor panameño tiene una gama de productos lácteos para escoger por su calidad y presentación.

Importaciones de lácteos

El 40% de las importaciones de productos lácteos que entran a Panamá proviene de Costa Rica, en su mayoría leche fluida, evaporada y deslactosada. También los comerciantes importan quesos del vecino país, según estadísticas de la Cadena Agroalimentaria de Carne y Leche Bovina.

En este mes agosto, el Gobierno de Panamá informó que inhabilitó un grupo de plantas de procesamiento costarricenses para exportar al país debido a que los trámites necesarios para hacerlo vencieron desde el pasado 30 de junio, tras haberle concedido prórrogas desde el año 2017 solo con pruebas documentales. Las inspecciones realizadas a las plantas ticas datan del año 2014.

La medida impacta a una veintena de establecimientos pecuarios costarricenses dedicados a la producción de lácteos y subproductos lácteos, alimento para peces, carne de bovino, carne de cerdo, carne procesada de aves y embutidos.

Una de las empresas impactadas con esta medida es Nevada que se abastece de leche deslactosada procedente de Costa Rica.  Solo esta planta compra y procesa 135 mil litros de leche al día que en su mayoría proviene de fincas ubicadas en la provincia de Chiriquí. Productos Nevada informó que en Panamá se producen cerca de 300 millones de litros de leche al año, unos 200 millones litros de grado B y C y 100 millones de leche grado A. De los 100 millones de la producción de leche grado A en el país, Productos Nevada procesa casi el 50%, lo que les convierte en uno de los mayores compradores de leche en Panamá.

El Gobierno de Costa Rica notificó a la Organización Mundial de Comercio (OMC) lo que considera como un bloqueo al ingreso de productos lácteos y cárnicos costarricenses al mercado panameño. Lo cierto es que, según las autoridades panameñas históricamente, más de 40 plantas de producción costarricenses se han mantenido realizando exportaciones al mercado panameño, con lo que queda demostrado el carácter de apertura comercial que Panamá ha practicado siempre con relación a este país socio y vecino.

Sin embargo, consideran que Panamá no ha recibido el mismo acceso por parte de Costa Rica y a pesar de muchos esfuerzos, no ha podido renovar sus exportaciones por el orden de varios millones de dólares en carne de bovino a Costa Rica, de 5 plantas que fueron inhabilitadas en el año 2015, tampoco ha logrado que se surtan los procesos de aprobación por parte de autoridades ticas para un grupo reducido de plantas panameñas de procesamiento (productos terminados de pollo, cobia, productos del mar y lácteos) que intentan ingresar a dicho mercado.